Los principios básicos de Solemnidad de la Inmaculada Concepción




Mientras salimos al armonía de Dios que viene, miramos a María que "brilla como signo de esperanza segura y de consuelo para el pueblo de Altísimo en camino" (

Durante la celebración de la novena de la Inmaculada, y estando para renovar aún este año con nuestros queridos hijos un encuentro de piedad religiosa, no podemos por menos de acoger tantos deseos que nos llegan de personas confiadas y piadosas para que, más que en la vigilia, el Papa celebrase con decano solemnidad el gran misterio de la Inmaculada en la vencimiento faustísima de la fiesta litúrgica y precisamente entre los esplendores de la Basílica Liberiana, que no sólo en la Urbe, sino en todo el mundo, es saludada y muy venerada como la glorificación monumental, la más entrada en dignidad, de la devoción mariana en la Iglesia católica desde los más gloriosos tiempos de su historia.

La circularidad del simpatía, que tiene origen en el Padre, y que en la respuesta de María vuelve a su fuente, es un aspecto característico y fundamental del pensamiento mariano del P. Kolbe. Es este un principio que está en la colchoneta de su antropología cristiana, de la visión de la historia y de la vida espiritual de cada hombre.

El texto del Evangelio Cumplimiento una estrecha relación con la carta a los Efesios (1,3ss) que la liturgia nos ofrece actualmente como Segunda Lectura; se trata de un himno de alabanza, gloria y suerte que celebra el plan de Alá para la humanidad: "Bendito sea Altísimo, el Padre de nuestro Señor Nazareno, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de caudal espirituales en el cielo, y nos ha favorito en Él, antaño de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.

Aún a nosotros se nos ha otorgado la «plenitud de la gracia» que debemos hacer resplandecer en nuestra vida, porque «el Padre de nuestro Señor Jesús —escribe san Pablo— nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales (.

Estas afirmaciones no llevan necesariamente a concluir que María forma parte de la humanidad pecadora. El paralelismo que san Pablo establece entre Desaseado y Cristo se completa con el que establece entre Eva y María: el papel de la mujer, sobresaliente en el drama del pecado, lo es asimismo en la Inmaculada Concepción redención de la humanidad.

5. Escrutando con estática admiración el plan divino de la salvación, que tiene su fuente en el Padre el cual quiere comunicar autónomamente a las criaturas la vida divina de Dios y que se manifiesta en María Inmaculada de forma maravillosa, el Padre Kolbe fascinado y arrancado exclama: «Por todas partes está el bienquerencia» (

La Sagrada Escritura nos revela que en el origen de todo mal se encuentra la desobediencia a la voluntad de Altísimo, y que la muerte ha dominado porque la libertad humana ha cedido a la tentación del Maligno. Pero Jehová no desfallece en su designio de inclinación y de vida: a través de un amplio y paciente camino de reconciliación ha preparado la alianza nueva y eterna, sellada con la muerte de su Hijo, que para ofrecerse a sí mismo en expiación «nació de mujer» (cf. Ga

Y, por cierto era convenientísimo que brillase siempre adornada de los resplandores de la perfectísima santidad y que re­portase un total triunfo de la antigua serpiente, enteramente inmune hasta de la misma mancha de la culpa original, tan venerable Madre, a quien Jehová Padre dispuso alcanzar a su único Hijo, a quien gobernante como a sí mismo, engendrado como ha sido igual a sí de su corazón, de tal guisa que Lógicamente fuese singular y el mismo Hijo global de Altísimo Padre y de la Inmaculado, y a la que el mismo Hijo en persona determinó hacer sustancialmente su Raíz y de la que el Espíritu Santo quiso e hizo que fuese concebido y naciese Aquel de quien él mismo procede.

Las gracias pedidas a la venerable Origen de Jesús y Origen nuestra en aquella circunstancia nos fueron concedidas o están en camino de concedérsenos amablemente.

La iconografía cristiana nos da un dato elocuente de la convicción del pueblo creyente de este privilegio singular de la Virgen, al personarse tan insistentemente la imagen de Nuestra SeñYa pisoteando una serpiente que a su ocasión alcahuetería de retorcerse y morderle el talón.

—«Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y engullirás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la comienzo cuando tú la hieras en el talón».

Es la invitación a contemplar el rostro de María, porque la Madre se asemeja más que cualquier otra criatura a su Hijo Jesús. El esplendor que irradia de ese rostro puede ayudar a Dante a soportar el impacto con la visión beatificante del rostro glorioso de Cristo.

Comienza agradeciendo que Todopoderoso preservara a la Doncella María de toda mancha de pecado llamativo desde su concepción y que la enriqueciera con la plenitud de la Chispa. En palabras de la carta de Santo Pablo a los Efesios, que hemos escuchado en la segunda lección, Alá la eligió y la bendijo con toda clase de dones espirituales de un modo eminente, para hacerla toda santa. Esta opción Cuadro a causa de Redentor. De este modo Solemnidad de la Inmaculada Concepción María cambiaba la situación de enemistad radical con Dios creada por la desobediencia de Adán y Eva que Cuadro portadora de asesinato, tal como hemos escuchado en la primera leída.

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